En un mundo de filtros, ella elige el trazo firme
Mientras la mayoría busca validación con un like, ella busca expresión con un trazo. Dajarego —así se firma Daniela, nuestra embajadora oficial— no nació para seguir reglas. Nació para romperlas con arte, con actitud y con una voz que no necesita amplificadores.
En hye, no creemos en lo perfecto, creemos en lo auténtico. Por eso, cuando conocimos a Daniela, supimos que no era solo una artista: era el reflejo vivo de lo que somos. No posa. Representa.
De los lápices del colegio a los muros del continente
Desde pequeña, su relación con el arte fue clara y ruidosa. En primaria ya pintaba cuadros y bodegones, y su talento la hizo destacar desde temprano: carteleras del colegio, cartas para novios, retratos de profesores. Un día, una profe de arte le propuso participar en un concurso internacional de caricatura. Daniela aceptó, lo ganó, le publicaron la obra en un libro y recibió su primer gran set de arte profesional.
Ese fue su punto de partida. Pero no su techo.
Mientras estudiaba en la universidad —entrenando rugby y balonmano, trabajando en un bar, modelando para cubrir sus estudios— la caricatura se volvió una fuente de ingreso… y luego, una identidad. Se convirtió en tatuadora. Y hoy, su arte se expande hacia el graffiti, tocando muros que antes solo miraba con curiosidad desde su barrio.
foto gratiti
¿Por qué ella es hye?
- Porque no necesita una pasarela para destacar.
- Porque camina con fuerza, sin pedir permiso.
- Porque su forma de vestir, hablar, actuar y crear tiene algo que no se finge: verdad.
La conocimos en una fiesta urbana. Alexa, nuestra publicista, la vio y lo sintió: su presencia no buscaba brillar, brillaba sola. Conectaron, hablaron, y días después ya estaba en la oficina. No necesitó casting. Su historia hablaba por sí sola.
En Hye, no buscamos modelos perfectas. Buscamos vidas potentes. Gente real que haga de su forma de vivir un manifiesto. Daniela es eso.
foto dibujos de parchese a la fresca
Su estilo: arte, calle y poder en rosa
El color rosa es su firma. No como cliché, sino como símbolo de poder suave. En su estética conviven lo oversized con lo gráfico, lo sensual con lo urbano, el detalle con el ruido.
Su look no está calculado: fluye con ella. Mezcla prendas masculinas con toques delicados, tonos pasteles con actitud firme. Cada outfit es una obra: cómoda, libre y con carácter. Como su arte.
Lo que ha hecho con hye
Desde que se volvió embajadora oficial, Daniela ha transformado la manera en que conectamos con la comunidad. Su presencia se siente en:
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Campañas visuales donde su energía no se actúa, se documenta.
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Contenido en calle: sin sets, sin guiones, solo la ciudad como fondo y su esencia como foco.
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Entrevistas reales, sin libreto, donde cuenta su historia tal cual es.
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Feedback orgánico: comentarios, guardados y mensajes de gente que no solo compra ropa, sino que se identifica con ella.
Su presencia ha elevado la narrativa de Hye. No vendemos prendas. Vendemos actitud. Y ella la encarna.
Del papel a la piel, de la piel al muro
Hoy, Dajarego no solo tatúa. Interviene ferias, eventos y ciudades con su arte:
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FILBo Bogotá
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Feria de las Dos Ruedas
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Comic Con en Perú, Panamá y Costa Rica
Su especialidad: caricatura en vivo. Una práctica que aprendió gracias a un profesor que la vio dibujándolo en clase. La invitó a trabajar con él y desde entonces, no ha parado.
Ahora, esa misma sensibilidad la está llevando al graffiti, explorando una nueva etapa: pasar del papel al muro, del detalle al grito visual. Y nosotros, como marca, la acompañamos en ese viaje.
Lo que representa para hye
Daniela no es una cara bonita para una campaña. Es una historia potente para una comunidad.
Es la embajadora de un mensaje:
🗣️ no hay que encajar para brillar, hay que ser real para conectar.
Y eso es lo que somos en Hye. Una marca que viste cuerpos libres, mentes despiertas y gente sin miedo a mostrarse como es.
Ella no posa. Ella representa.
Y por eso es parte de nuestra historia.
Porque cada trazo que deja en su arte, lo deja también en la marca.
Y cada paso que da en la calle, también lo damos como equipo.